El aumento de número de desempleados en el mes de enero es un hábito del mercado laboral español. Aún así hoy abre la primera página de los principales periódicos porque el empleo se sitúa hoy a nivel de 2002. En enero de 2014 el número de desempleados ha aumentado en 113.000 personas.
A continuación incluimos los datos estadísticos publicados por el diario El Mundo y después un artículo de Vicente Castello Rosello, profesor en la Universidad Jaume I, que publica El País. Castello Rosello explica como se miden los datos del paro y explica la incongruencia que existe entre que en 2013 descendiera el paro registrado y al mismo tiempo se destruyeran 88.000 empleos.
El empleo se sitúa en niveles de hace doce años, después de que la Seguridad Social haya perdido 184.031 afiliados en enero con respecto a diciembre, lo que supone un descenso del 1,13%, y sitúa el número de adscritos al sistema en 16.173.610 personas. Este retroceso deja a España con los mismos trabajadores que había en 2002.
El régimen general, en el que cotiza la mayoría de los trabajadores por cuenta ajena, perdió 171.559 ocupados en enero con respecto al mes anterior, el 1,30%, hasta alcanzar 13.072.309 afiliados.
Se produjeron caídas en todos los sectores de este régimen, sobre todo en el comercio (36.411 ocupados menos), las actividades administrativas y servicios auxiliares (25.519 menos) y la hostelería (24.941 menos).
Por su parte, el régimen de autónomos experimentó un descenso de 11.560 personas en enero con respecto a diciembre, el 0,38 %, aunque la afiliación aumentó si se compara con el mismo mes del año anterior en 29.856 ocupados, el 0,99 %.
En paralelo, el número de parados registrados en las antiguas oficinas del Inem volvió a subir en enero. Lo hizo en 113.097 personas respecto al mes anterior (+2,4%), su menor repunte en este mes desde 2007, hasta un total de 4,81 millones de desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
De este modo, el total de parados alcanzó a cierre del pasado mes la cifra de 4.814.435 desempleados. Enero suele ser un mal mes para el comportamiento del desempleo por el fin de la campaña de Navidad. No obstante, la subida de enero de este año es la más baja desde 2007, cuando el paro se incrementó en 59.635 personas.
En los meses de enero de 2008 a 2013, el desempleo registró subidas superiores a las 130.000 personas (salvo en 2010, que se quedó al borde de los 125.000 nuevos parados). Hasta la fecha, el mayor repunte del desempleo en un mes de enero corresponde a enero de 2009, cuando el antiguo Inem sumó casi 199.000 nuevos desempleados.
Con el alza del paro en el primer mes del año, se vuelve a las subidas después de caer en unas 110.000 personas en los meses de noviembre y diciembre de 2013.
El paro bajó en enero sólo en el sector de la construcción, con 3.486 desempleados menos (-0,53%) y subió en el resto de sectores. Así, los servicios registraron 99.519 parados más (+3,3%), la agricultura sumó 8.110 desempleados (+4%), el colectivo sin empleo anterior incrementó su número de parados en 5.377 personas (+1,4%), y la industria experimentó una subida del desempleo de 3.577 personas (+0,7%).
Por edades, el desempleo aumentó en 16.503 personas entre los menores de 25 años (+4%), mientras que entre los mayores de dicha edad subió en 96.594 personas, un 2,2% más respecto a diciembre de 2013. Pese a la subida mensual, Empleo destaca que en el último año el paro entre los jóvenes de menos de 25 años ha bajado en 34.753 personas, un 7,5%.
Por sexos, aumentó en ambos, pero más entre las mujeres. Así, el desempleo femenino se incrementó en 70.399 personas (+2,9%), frente a un repunte del paro masculino de 42.698 hombres (+1,8%), situándose el total de mujeres en paro en 2.477.025 y el de varones, en 2.337.410.
El paro sube en 16 CCAA
En enero, el paro sólo bajó en Baleares, con 480 desempleados menos, y subió en el resto de comunidades autónomas, principalmente en Andalucía (26.073 parados más), Comunidad Valenciana (+12.163 desempleados) y Madrid (+11.790 parados).
En cuanto a las provincias, el desempleo se incrementó en 50 de ellas, entre las que destacan Madrid (+11.790 parados), Sevilla (+7.585 parados) y Valencia (+7.099), y bajó en Baleares (-480 desempleados) y Huelva (-13 parados).
Bajan los indefinidos
En cuanto a la contratación, en enero se registraron en el antiguo Inem un total de 1.259.240 contratos, un 14,3% más que en enero de 2013, de los que 98.366 fueron contratos fijos, cifra que equivale al 7,81% del conjunto de la contratación y que es un 2,2% inferior a la de un año atrás.
En enero se comunicaron 11.748 contratos de formación y aprendizaje, un 79,1% más que un año antes, mientras que los contratos en prácticas sumaron 4.235, un 24,5% más respecto a enero de 2013.
En el primer mes del año se realizaron un total de 15.983 contratos de carácter formativo, mientras que 1.144.891 fueron otro tipo de contratos de carácter temporal.
¿Qué se oculta en las cifras del paro?
El Presidente del Gobierno ha reiterado en una reciente entrevista que está convencido de que al final de la legislatura habrá menos parados de los que había cuando llegó al Gobierno. Sin embargo, se oculta cómo se producirá la mejora del desempleo.
Ciertamente, el paro puede bajar. Según la EPA, el desempleo bajó en 2013 en 69.300 desempleados. Por su parte, el Ministerio de Empleo comunicaba que en el mismo periodo el paro registrado había descendido en 147.385 personas, lo que permitió al Gobierno celebrar los datos con gran euforia, como un hecho aislado, pero desvinculándolos de la creación de empleo. Sin embargo, tanto en términos de EPA (198.900) como de desempleo registrado (88.041 afiliados ocupados) se ha producido destrucción de empleo. Por lo tanto, la reducción del desempleo no es debida, en ambos casos, a la creación de empleo, sino a otras causas muy distintas.
En este contexto, menos personas en el paro no es equivalente a más personas trabajando. Un parado menos no significa un empleo creado. Los datos no son como quieren hacernos ver, sino como suceden.
El descenso del paro no se traduce en más puestos, que es el factor de la recuperación
Lo habitual es que cuando el paro disminuye, el empleo aumenta. Y viceversa: cuando sube el paro, desciende el empleo. Por ello, parece razonable hacerse la pregunta: ¿Por qué baja el paro registrado mientras desciende el empleo?
En este sentido, el paro registrado puede disminuir por tres factores. El primero, porque hay más personas trabajando, lo que en este caso no ha tenido lugar ya que en 2013 se destruyeron 88.041 empleos. Por lo tanto, son el resto de factores los causantes de la reducción del desempleo.
El segundo factor se explica porque muchos de los que buscan trabajo no lo encuentran en el propio Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y se desaniman (efecto desánimo), dejando de acudir a los registros de desempleo tras finalizar sus derechos para poder cobrar el paro. Consideran que renovar la demanda, para pasar los respectivos controles, es una pérdida de tiempo al no obtener nada a cambio ya que el SEPE ofrece pocas posibilidades de empleo (sólo gestiona menos del 10% de la oferta de empleo) y de formación (del orden del 10% recibe cursos de formación). Pero ello no significa que dejen de buscar empleo por otros medios (Internet, prensa, relaciones personales, etc.). El efecto desánimo se produce en el SEPE, pero no fuera de él. Así, la OIT recomienda adoptar políticas de formación y de incentivos más audaces. Por lo tanto, es lógico que no figuren como desempleados en las listas del SEPE ya que los límites de este Organismo, y esto es fundamental, están en su propia naturaleza. Sólo registran como desempleadas a aquéllas personas que solicitan de sus servicios (orientación, colocación y prestaciones económicas por desempleo). Sin embargo, nos trae a la memoria aquella situación en la que un deportista acudía todos los días a unas instalaciones deportivas a practicar deporte y a la entrada lo anotaban en sus registros como prueba de acceso a las instalaciones. Pero un día, por motivos económicos, deja de acudir. En ese caso no figurará como inscrito en las instalaciones del recinto deportivo pero el deportista, por su cuenta, continua practicando por los jardines públicos y no por ello deja de ser deportista. Sucede simplemente que utiliza otros medios a su alcance para su práctica deportiva.
El tercer factor, consiste que ante la falta de expectativas laborales muchos trabajadores, tanto españoles como extranjeros (flujos migratorios), optan a buscar trabajo lejos de nuestras fronteras y dejan de estar inscritos en el SEPE. Así, en el primer semestre de 2013, un total de 218.120 personas, en edad laboral, abandonaron España con destino a algún país extranjero y de ellas 29.400 son españolas (13,5% frente al 10,7% del año anterior). De continuar esta tendencia, para el conjunto de 2013 más de 400.000 personas dejaran nuestro país para marcharse al extranjero (10% de aumento con relación al año anterior). De este modo, el número de parados registrados extranjeros desciende en más de 50.000.
Debemos considerar que ante una devaluación salarial tan importante muchos extranjeros optan por volver a sus países de origen no sólo porque no encuentren trabajo en España sino por coste de oportunidad (coste alternativo), es decir, el salario en España deja de ser interesante en comparación a sus países de origen. Aquí tienen que pagarse vivienda, colegios, etc. Y a demás se les ofrecen contratos por menos tiempo de la jornada habitual (contratos a tiempo parcial). Así, en 2005, el 23% de los contratos eran a tiempo parcial (a falta de mejores empleos) mientras que hoy son el 35%, lo que supone el 16,34% de los ocupados. En cuanto a su duración, en 2005, el 27% de los contratos se firmaban por menos de un mes mientras que hoy es del 38%, lo que confirma plenamente que la rotación en torno de un mismo puesto de trabajo sigue creciendo.
En conclusión, el descenso del paro no se traduce en más puestos de trabajo, que es el factor fundamental de la recuperación del mercado del empleo. Por ello, el Gobierno debe saber explicar claramente los componentes, sin ocultar ninguno, que inciden en la mejora del desempleo. Con sus manifestaciones quiere hacernos ver que desempleo mejora debido a su reforma laboral y no es verdad. El Gobierno debe dar un claro ejemplo de transparencia, veracidad e información ante el drama del desempleo a la ciudadanía Y es que la libertad de prensa no es un privilegio de los periodistas sino un derecho que tienen los ciudadanos y ciudadanas a estar bien informados.
Esperemos que todos estos debates no conduzcan a hacernos olvidar la cara oculta del paro, es decir, el rostro humano de las situaciones a las que afecta ya que el problema real grave surge cuando las prestaciones por desempleo que habitualmente empiezan cubriendo un 70% de los ingresos perdidos se terminan. Hoy, en nuestro país, el 40% de los desempleados no percibe ningún tipo de prestación económica (SEPE). Y cuando esto sucede el desempleo se arrastra, las finanzas familiares se derrumban, el ahorro familiar se agota, no se pueden pagar las facturas más básicas, la vivienda se pierde…En definitiva, se genera angustia económica social y familiar y personal. La felicidad, es en buena medida, la sensación de tener la propia vida bajo control.