Sé una empresa Socialmente Responsable porque ¡un mundo laboral inclusivo para las Personas con Enfermedades Mentales es posible!
Hemos celebrado un nuevo Día Mundial de la Salud Mental. Han pasado 21 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) institucionalizara esta conmemoración con el fin de producir un cambio en la conciencia pública.
Tanto tiempo, tantas mejoras y, sin embargo, los ciudadanos seguimos usando términos inadecuados para referirnos a las personas afectadas. Es responsabilidad de todos fomentar un cambio que contribuya a derribar las barreras que bloquean a este colectivo. Denunciar que el tratamiento que los medios de comunicación hacen de las noticias sobre salud mental está más influido por los mitos cinematográficos que por el conocimiento real.
La imagen social que hoy existe provoca aislamiento, dificultades para el acceso al empleo y pérdida de oportunidades en la vida diaria.
Algunos lo cuentan, y trabajan en centros especiales de empleo, a menudo por debajo de su cualificación. Otros también lo dicen y no encuentran trabajo. Muchos prefieren no contarlo y permanecen en un ‘armario’ que perpetúa los prejuicios.
Con este manifiesto hacemos público que sin oportunidades no hay igualdad y sin igualdad hay más gasto social.
Entre el 3 y el 4 % del Producto Interior Bruto del conjunto de la Unión Europea se invierte en atención a las personas con enfermedades mentales. Incluyendo en estos gastos la atención sanitaria, tratamientos farmacológicos, pensiones y prestaciones públicas. Las previsiones son, además, muy preocupantes. La OMS señala a los trastornos mentales como una de las causas por las que se está incrementando el número de personas con discapacidad en el mundo.
Como sociedad, esto es insostenible. Como personas, el sufrimiento de cada individuo es insoportable. Como ciudadanos, podemos y debemos cambiar esta situación injusta.
El cambio es hacer visible que las personas con enfermedad mental que siguen un tratamiento médico y tienen un apoyo social pueden trabajar y, de hecho, muchos ya lo están haciendo.
Por todo esto, hoy hacemos estas REIVINDICACIONES:
1º)A la Administración solicitamos que mantenga los recursos y que tome las medidas para que la legislación se aplique. Los contratos bonificados para personas con discapacidad no están teniendo la eficacia esperada. Proponemos que toda contratación laboral (temporal o indefinida) tenga bonificación a la Seguridad Social.
2º)A los Centros Especiales de Empleo, les pedimos que adecuen sus tablas salariales al sector productivo en el que actúen y que, en la medida de lo posible, promuevan el tránsito a la empresa ordinaria.
3º)Instamos a las empresas a que den oportunidad a trabajadores con discapacidad sin discriminar por el tipo. Somos trabajadores no “un físico”, “un sensorial” o “un mental”.
4º)También las demandamos a las empresas que, conforme a la Convención de la ONU de 2006, respeten el derecho a la intimidad de los candidatos con discapacidad de sus procesos de selección. Preguntar a los trabajadores con certificado de discapacidad su diagnóstico, tanto en la entrevista de trabajo como en el desarrollo de su actividad, vulnera la legislación. El cambio que pedimos es que no seamos vistos como un diagnóstico, sino como trabajadores (fontaneros, diseñadores, etc.), capaces de hacer nuestro cometido y que, entre otras características, tenemos una discapacidad.
Os animamos a adheriros a este Manifiesto poniendo algún comentario a continuación.