Tal y como se señala en el empleo y la dimensión social de la estrategia UE 2020 resulta fundamental continuar con una política decidida a favor de colectivos que en razón de su dificultad para la inserción y mantenimiento en el mercado laboral tienen mayor riesgo de exclusión social. Asimismo, ayudar a la conservación de la salud y la capacidad de trabajo, persiguiendo una mejor articulación de los sistemas de seguridad social con políticas preventivas y de promoción de la salud general y en el lugar de trabajo.
Una de las claves es conseguir reducir al mínimo las bajas laborales. Un indicador esencial a cuidar para conseguir este objetivo es procurar un entorno laboral favorable, mediante una dirección adecuada en la que el trabajador sea escuchado, la transmisión de información sea clara y eficaz con retroalimentación sobre su desempeño se consigue aumentar la motivación, el compromiso y la responsabilidad, por tanto será menos probable que se ocasionen bajas por enfermedad.
Para llegar a la prevención el camino necesario es el conocimiento, aumentar este por parte de la empresa debería ser imprescindible, así como apoyarse en los recursos que están a su alcance como es el caso de los CRL, recursos especializados que apoyan la inserción y el mantenimiento en el empleo. Aunque como se ha detectado en diversos estudios 1 de 4 personas sufre una enfermedad mental en algún momento de su vida, siendo los problemas laborales los que tienen una gran incidencia, así pues la prevención se torna vital para reducir el impacto en la salud mental de cualquier trabajador.
Desde los departamentos de RRHH deberían comprometerse a seguir o adaptar las guías de buenas prácticas (PROGRESS, 2007-2013) que hay elaboradas al respecto y que ponen de manifiesto aspectos como:
- Desarrollar una política que respalde la salud mental en el trabajo y elimine el estigma.
- Formación continua sobre enfermedad mental a los responsables de área y abordaje de la comunicación en situaciones de conflicto.
- Las campañas y los recursos para la eliminación del estigma debe fomentarse entre todos los trabajadores.
- Una buena valoración de puestos de trabajo servirá para tener un buen conocimiento sobre los riesgos de estrés y, por tanto, la elaboración de un plan de acción para dar respuesta a este tipo de riesgos.
- Implantar programas de ayuda al trabajador o derivar a los recursos existentes.
- Desarrollo de un plan de acción para la reincorporación al trabajo a través del Servicio de Salud Laboral.
